Todo líder ha de ser capaz de motivar a su equipo para que tenga éxito, y como consecuencia, las personas serán más productivas, estarán más implicadas y comprometidas con la consecución de sus objetivos.
Tu responsabilidad es crear un entorno de trabajo que inspire y motive para obtener su mejor desempeño.
A continuación, comparto algunas formas prácticas para hacerlo:
- Plantea objetivos claros
Una de las mejores maneras de animar a tu grupo es definir objetivos lo más claros posibles. Cuando los colaboradores se dan cuenta de lo que se espera de ellos, se sienten más comprometidos, dedicados y dispuestos a alcanzar los resultados esperados.
Asegúrate de que las partes que intervienen comprendan con claridad y detalle, utilizando la mayor especificidad posible y repreguntas para chequear su entendimiento.
Además, de ser necesario, separa los objetivos amplios en metas más pequeñas, alcanzables y medibles, para que sean más comprensibles y menos abrumadores.
- Da feedback
Acostumbra a tu equipo a dar feedback a medida que concreten las metas pequeñas. Ayuda a estimular y con mayor facilidad a comprender sus puntos fuertes y sus áreas a desarrollar. Además, esta práctica les permite chequear su crecimiento hacia sus objetivos.
Es fundamental hacer críticas positivas y constructivas. De esta forma, asientas las bases para levantar el ánimo de todos, mientras que la aportación valiosa ayuda a cada integrante del grupo a desarrollar y fomentar sus capacidades y aceitar el engranaje para el logro de objetivos en común.
- Percibe y elogia sus logros
Inspira a quienes lideras percibiendo y elogiando sus logros a través del reconocimiento público, brinda recompensas o incluso dándoles una pequeña insignia de agradecimiento.
- Apoyo Grupal
Otro método eficaz para entusiasmar al equipo es potenciar su avance. Brinda oportunidades para aprender, desarrollar nuevas habilidades y contribuir a su realización laboral.
Anímalos a participar en cursos de formación, reuniones y otras actividades educativas para desarrollar y fomentar sus capacidades.
- Crea un lugar de trabajo positivo
Establece un lugar de trabajo positivo para impulsar a tu grupo a ser más eficiente, aumentar la cooperación, la imaginación y la colaboración de cada miembro. Como líder garantiza que tus colegas se sientan valorados, reconocidos e incentivados.
Cuando cada integrante del equipo tiene una perspectiva inspiradora en su lugar de trabajo, se siente parte necesaria, se compromete más y aporta su punto de vista para crecer, más allá de su responsabilidad individual.
- Predica con el ejemplo
Por último, muestra cómo se hace, pues es una manera de persuadir a tu grupo, sin palabras. Lograrás la admiración e imitarán tu comportamiento. Si eres entusiasta, dedicado y centrado lograrás una mimetización en tu área de trabajo. No habrá lugar para las personas que no aporten su mejor versión.
Persuade a tu grupo ante todo con tu propio ejemplo y buenos hábitos. Establece objetivos y supuestos claros, da feedback, percibe y elogia los logros, potencia la gestión del equipo y establece un lugar de trabajo positivo. Da el primer paso al cambio que quieres ver en tu lugar laboral. Al principio requerirá un mayor esfuerzo, pero llevando a cabo estas metodologías conseguirás un grupo afianzado y conectado al propósito de su área y ajustado a la visión general de la empresa. Sin lugar a dudas, como premio lograrás mejor clima laboral y mayores resultados gananciales a los esperado.
